Tala de árboles

La tala de un árbol sólo se ordena tras la supervisión de expertos botánicos que han considerado que la planta es peligrosa para los transeúntes o un riesgo para otras plantas (en caso de enfermedad). A veces no es posible talar un árbol con el método tradicional, porque las ramas o el tronco pueden caer y ser demasiado peligrosos para las personas o los objetos, y también porque no siempre es posible llegar al árbol con medios mecánicos.

Por ello, se ha desarrollado una técnica de tala controlada del árbol con la ayuda de la trepa. Con la tala controlada simplemente desmontamos el árbol una pieza a la vez, rama a rama.

Al reducir el árbol a trozos será más fácil controlar su caída y asegurar la zona circundante. Si no es posible dejar caer las ramas directamente al suelo después de la caída, se asegurarán con cuerdas y se bajarán lentamente mediante un sistema de poleas.

La tala controlada debe encargarse a empresas que cuenten con personal formado y certificado, capaz de utilizar el equipo de forma correcta y segura, ya que, en caso de fallo o mal funcionamiento del sistema de tala controlada, puede implicar riesgos tanto para los trabajadores como para los que transitan por la zona inferior.

En un jardín privado o en un entorno natural, el trabajo puede realizarse con mayor tranquilidad y seguridad que en un jardín público o en un entorno urbano, donde el operario puede tener que trabajar en un espacio reducido, con obstáculos imprevistos, o cortar plantas que ya están comprometidas.

En la tala controlada, el operario debe adaptarse a cada situación y trabajar con un alto nivel de seguridad, tanto la suya como la de otras personas.

La comunicación con los técnicos en tierra debe ser clara y siempre debe ser posible intervenir desde el suelo para ayudar a un compañero en dificultades.

Si no hay espacio suficiente para la tala convencional. Si hay edificios o construcciones que puedan ser dañados por la caída de troncos o ramas, en este caso, se utilizará la tala controlada.

La tala controlada es un trabajo pesado y exigente, tanto física como mentalmente, con un alto nivel de estrés debido a la atención que el técnico debe prestar para salvaguardarse a sí mismo y a los demás.

La tecnología y la evolución de las técnicas de escalada de árboles han permitido a los operarios trabajar con gran seguridad, pero la atención debe ser siempre muy alta. Por lo tanto, es necesario que el trabajo sea realizado por personal capacitado.

Los técnicos botánicos y los profesionales de la arboricultura realizarán un análisis de la planta a talar, evaluando los riesgos y las mejores soluciones a adoptar, para luego organizar el trabajo de la mejor manera posible para que sea rápido y seguro.

Los trepadores de árboles realizarán los trabajos utilizando todo el equipo necesario para su seguridad y protección (ropa anticorte, casco, ropa de seguridad, etc.) y el equipo utilizado cumplirá, obviamente, con lo establecido en el Texto Refundido de la Ley de Seguridad en el Trabajo.

El trabajo lo realizan al menos 2 personas

Un operario trepador de árboles en la planta en posesión tanto de la aptitud para el trabajo en altura en cuerdas Módulo B (PODAS MANAGE) como de la cualificación para utilizar una motosierra.

• Un operario sobre el terreno formado en seguridad laboral
• Un asistente.